top of page
  • Foto del escritorTech-Complex

ESPECIAS EN RUMIANTES COMO ESTRATEGIA FRENTE AL ESTRÉS POR CALOR

El estrés térmico se produce cuando las vacas generan y absorben más calor del que pueden eliminar fácilmente mediante la respiración, la transpiración y las corrientes de aire a su alrededor.


El índice de temperatura-humedad (THI) tiene en cuenta tanto la temperatura como la humedad para estimar el nivel de estrés térmico que experimentarán las vacas.

Las vacas empiezan a sufrir estrés térmico a temperaturas mucho más bajas que las personas. En general, el estrés térmico leve comienza alrededor de los 22°C con 50% de humedad.


Estos efectos son mucho más serios en vacas de alta producción, ya que comen más y generan más calor. Pueden comenzar a experimentar estrés por calor, incluso en establos bien ventilados, a temperaturas del aire tan bajas como 18ºC.



Existen distintas estrategias que pueden implementarse para tratar de disminuir los impactos negativos de los efectos del estrés por calor en los animales, tanto técnicas de gestión y manejo de la granja como nutricionales.



MEZCLA 100% ESPECIAS Y CAPSAICINA


Ambos productos ayudan a disminuir los efectos negativos del estrés por calor en rumiantes. Su mecanismo de acción es fisiológico, actuando a nivel neuronal en la boca del rumiante.


MEZCLA 100% ESPECIAS


Mezcla de especias, en cantidad y proporción específicas, para estimular de manera efectiva la producción de saliva.


La sinergia entre las distintas proporciones de especias es empleada en estrategias frente a estrés por calor o en situaciones donde el objetivo es el control del pH ruminal, como en dietas de etapa finalización en terneros de engorde o en dietas de vacas de alta producción.


Los rumiantes poseen dos tipos de glándulas salivares:

  • Glándulas alcaligénicas (parótidas, molar inferior y bucales), que secretan un fluido con una alta concentración de iones bicarbonato (sustancias tampón), con pequeñas cantidades de mucoproteínas.

  • Glándulas mucogénicas (submandibulares, sublinguales, labiales y faríngeas) cuya secreción es principalmente mucoproteica.


Esta mezcla estandarizada de especias estimula específicamente la secreción de las glándulas alcaligénicas, siendo, dentro de éstas, las glándulas parótidas las que aportan hasta el 50% de la secreción total de saliva durante la comida y rumia en vacuno.


La estimulación de las especias origina:

  • Aumento del flujo de saliva.

  • Disminución del tiempo durante el cual el pH ruminal permanece por debajo de 6. Un pH < 6 es indicativo de acidosis ruminal subaguda (SARA).

  • Menor variabilidad del pH ruminal.

  • Mejora la ingesta de Materia Seca (MS).

  • Favorece desarrollo de la población celulolítica ruminal, ayudando a la producción de ácidos grasos volátiles.


OLEORRESINA DE CAPSICUM - CAPSAICINA


EL activo Capsaicina actúa en la boca del animal estimulando los receptores TRPV1 de la lengua, transmitiendo una señal nerviosa al cerebro de sensación de calor/dolor.


La respuesta a este estímulo del sistema nervioso central determina los principales efectos de la suplementación con capsaicina:

  • Comportamiento alimentario: estimulación de la ingesta en periodos de estrés por calor e incremento del consumo de agua. Los periodos de las comidas aumentan en frecuencia y disminuyen cantidad (para disminuir la elevación de la Tª corporal).

  • Incremento de la salivación, ayudando a aumentar el efecto tampón de la saliva en rumen.

  • Fermentación ruminal: reduce el riesgo de acidosis y favorece los patrones de fermentación ruminal en favor de la fibra, limita la degradación de proteína, aumenta la producción de propionato y reduce la formación de metano.

  • Absorción de nutrientes: mejor digestión de proteínas y lípidos por aumento de la actividad enzimática y mejor absorción de nutrientes por un incremento en la motilidad intestinal.

  • Disminución de la temperatura corporal (aumento de pérdidas de calor a través de los capilares de la piel-vasodilatación periférica-, sudoración).


Bibliografía:




West, J W. “Effects of heat-stress on production in dairy cattle.” Journal of dairy science vol. 86,6 (2003): 2131-44. doi:10.3168/jds.S0022-0302(03)73803-X




bottom of page