Un buen comienzo en la vida productiva de los animales es clave para poder conseguir un buen rendimiento futuro.
El aumento del consumo, desde los primeros días de vida, puede ayudar a mejorar los rendimientos en las posteriores etapas productivas.
Sin embargo, en la fase de destete, los animales se enfrentan a distintos desafíos que pueden disminuir el consumo.
Esta situación es común en la mayoría de las especies, no sólo en los rumiantes, siendo la ingesta de pienso, uno de los principales desafíos en las primeras edades.
Los principales cambios a los que se enfrentan los rumiantes en fase de destete son de tipo fisiológico (sistema digestivo inmaduro) o de comportamiento.
La transición de alimento líquido a sólido, cambios de ubicaciones o nuevos compañeros, son algunos de los principales cambios que suponen un desafío en la etapa de destete. Estos factores hacen que la ingesta del pienso de arranque pueda disminuir y afectar a la salud del animal y al rendimiento a largo plazo.
En este sentido, es importante motivar y atraer a los animales jóvenes a ingerir el pienso de inicio, a pesar de los desafíos presentes en esta primera etapa.
Atracción
Atracción para ayudar al animal en la búsqueda del pienso, haciendo que éste sea lo suficientemente atractivo para ellos.
Una de las maneras de conseguirlo es estimulando una respuesta innata positiva (no aprendida) del animal mediante el uso de moléculas específicas combinadas para atraer al joven rumiante de forma “natural” al pienso. Se trata de moléculas volátiles, captadas rápidamente por los receptores olfativos del animal, transmitiendo un mensaje de interés a nivel del sistema nervioso central.
Estimulación del Apetito
Se trata de conseguir la ingesta voluntaria de la cantidad suficiente de pienso de arranque. Mediante determinados extractos botánicos, específicos para rumiantes, se activan los receptores gustatorios enviando una señal al centro del apetito en el cerebro. Esta transmisión del mensaje de apetito es importante que no interfiera con otras señales, como la de la saciedad.
Secundariamente, estos extractos de plantas, una vez ingeridos, también actúan dando soporte a las funciones digestivas en estos animales jóvenes, actuando como apoyo al sistema digestivo todavía inmaduro.
Palatabilidad
Una de las maneras más sencillas de mejorar la palatabilidad en los piensos es mediante el uso de edulcorantes que aportan un sabor dulce que es universalmente apreciado por todos los animales.
La combinación de estas 3 características en un único producto permite afrontar los desafíos de consumo a corto plazo durante lo primera etapa de vida de los rumiantes, beneficiándose los animales de todo el valor nutricional del pienso ingerido y mejorando su rendimiento a largo plazo.
En una prueba llevada a cabo en 12 terneras recién destetadas durante 12 días, alimentadas con dos tipos de pienso, ad libitum:
Grupo Control: pienso estándar
Grupo Tratamiento: pienso estándar suplementado para estimular el apetito a corto plazo.
Figura 1. Resultados en terneras recién destetadas alimentadas con pienso con Optifeed vs Control.
Durante los 8 días de la prueba, se distribuía diariamente 20 kg de cada tipo de pienso en los comederos, cambiando la posición de los comederos diariamente y calculando la cantidad de pienso en exceso para las necesidades de los animales.
La presencia de moléculas atrayentes específicas para rumiantes en el pienso de tratamiento muestra una fuerte respuesta de las terneras desde el día 1 de la prueba, aumentando más el consumo del pienso suplementado que el del pienso control.
Las terneras mostraron una mayor ingesta del pienso de tratamiento a lo largo de todo el período de prueba, con un 62% más de consumo de pienso tratamiento de media (6 kg/día - Figura 2).
En total, se consumieron 48,5 kg más de pienso de inicio de tratamiento que con el pienso control.
Figura 2: Resultados finales de la prueba de la ingesta media diaria de pienso, Optifeed vs Control.