La mordedura de cola es un comportamiento anormal de los cerdos generalmente relacionado con un alojamiento y/o manejo subóptimos que implican un estrés y bienestar reducidos. Se asocia con una incapacidad para realizar comportamientos específicos de la especie relacionados con la exploración (enriquecimiento) y la búsqueda de alimento (hozar).
Los 6 principales factores de riesgo son deficiencias en:
Enriquecimiento Ambiental
Confort Térmico y Calidad del Aire
Estado de Salud
Competencia por recursos
Dieta
Estructura y Limpieza de las Instalaciones
Sin embargo, también existen factores intrínsecos al animal, como la genética (conocimiento de genes específicos, como el PDK4, que se ha demostrado que se expresa de manera diferente en los cerdos mordedores y víctimas en comparación con los cerdos neutrales, que ni reciben ni realizan el comportamiento de morder) o el propio carácter del animal y su resiliencia ante situaciones de estrés.
También existen estudios donde se describe el uso de la nutrición, como el triptófano, u otros factores de la alimentación que promueven la calma de los cerdos. El triptófano es un aminoácido indispensable para los cerdos, ya que no puede producirse por vías metabólicas y sólo puede obtenerse a través de la dieta. El triptófano es un precursor de la serotonina, que se sabe que aumenta los sentimientos positivos, aumenta la ingesta de alimento y mejora la salud intestinal en los mamíferos.
En este sentido, se ha sugerido que la tendencia a desarrollar un comportamiento de mordedura de cola está relacionado con el funcionamiento serotoninérgico y características de personalidad de los cerdos.
Determinados extractos de cítricos (EC), concretamente las fracciones terpénicas, ricas en limoneno, citral,..., permiten mantener la actividad normal de las neuronas serotoninérgicas que participan en la respuesta al estrés. Los cerdos son capaces de adaptarse mejor a situaciones de estrés, disminuyendo el riesgo de conductas anómalas.
La suplementación con EC, en pienso, alimentación líquida o agua de bebida reduce la apración de lesiones en cerdos (globales y severas) y aumenta el número de animales que presentan la cola intacta.
Corte de cola
El corte rutinario de la cola, aunque prohibido en la UE (solo autorizado bajo determinadas circunstancias) persiste en la cría convencional de cerdos, ya que reduce el riesgo de caudofagia.
El éxito en mantener a los cerdos con la cola intacta es una situación en la que ganan tanto el ganadero como los animales:
Se reduce el dolor, el miedo y la frustración del cerdo.
Mejora la salud y se reduce el uso de antibióticos.
Beneficios económicos, debidos también al mayor peso de las canales y a la menor cantidad de canales condenadas o recortadas.
Buena reputación para el sector porcino.